· Saber a que segmento de la población va dirigido y que margen geográfico vamos a cubrir
(nacional, internacional, provincial...).
· Seleccionar los elementos que vamos a utilizar. Todos los elemento de la composición deben
tener un por qué de su utilidad en dicha composición.
· Es recomendable hacer unos bocetos de cómo podría ser la composición, cambiando la
ubicación de elementos, colores, tamaño del cuerpo de texto, para respondernos visualmente a
preguntas como, ¿qué es lo más importante del mensaje?, ¿dónde debe estar el impacto
visual?, ¿podría verse de lejos?, ¿es adecuada la disposición y el estilo de las letras con
respecto al mensaje?...
· También es bueno saber el tipo de material en que se reproducirá el diseño.
Una vez realizados estos pasos muchas de nuestras ideas se aclararán y darán fruto a otras nuevas
posiblemente más originales y eficaces. En la interpretación final de nuestro mensaje no sólo interviene
la colocación de los distintos elementos, sino la percepción final que tenga nuestro receptor. Por lo que
el diseñador tendrá que tener conocimientos profundos sobre la percepción:
· Percepción relacionada con nuestro sistema psicosomático, en concreto con el órgano de la
vista, y de cómo éste interpreta los volúmenes, trazos, texturas, colores...
· Percepciones relacionadas con el ámbito cultural en el que nos movemos y las distintas
significaciones que pueden tener ciertos elementos: colores, orden de lectura, significaciones
iconográficas...
· Percepciones compartidas en el entorno y relacionadas con su propio ser.
viernes, marzo 16, 2012
PROPORCIONES
viernes, marzo 16, 2012
kracks